Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Hay quienes vienen aquí y piensan que están viendo algo inusual, algo especial. No entienden que en realidad se están viendo a sí mismos. Porque si comienzan a abrir su corazón a este mensaje, empiezan a ver a la familia. ¿Están empezando a entender el proceso un poco más, tal vez? ¿Sienten quizá que están solos, sin comprender jamás que el Espíritu conoce su nombre? El Espíritu los está esperando aquí. Algunas personas se acercan a Dios de una manera inusual. Creen que están aparte y que están solos. Vienen a un lugar que quizá se parezca a éste, y es ahí donde llaman a Dios, ya que súbitamente se dan cuenta de que pueden hacerlo. Ahora mismo, en esta sesión, mientras la puerta esté abierta, algunos dirán, “La puerta está abierta. Ahora puedo rezar. Kryon, por favor, escúchame.” ¡Ellos no saben, no saben que la puerta siempre está abierta!
Este no es un lugar al que llegan y se preparan para algo especial. Al contrario, éste es un lugar donde nosotros sabemos quiénes son ustedes. [Esto se refiere a los asistentes en vivo.] La energía especial aquí es nosotros con ustedes. ¿Alguna vez se preguntaron quién vino a ver a quién? ¿Alguna vez pensaron por un momento que hay una familia esperando a que la reconozcan? Tengo noticias para ustedes: Es una noticia que por 20 años tienen en común Kryon y ustedes. Ustedes nunca están solos. ¡Nunca están solos! Es un paradigma distinto a lo que les han enseñado, ¿no? En este lugar hay un cortejo y ha estado aquí todo el día. Ha estado aquí desde que se sentaron en la mañana. ¿Pudieron sentirlo? Yo no lo traje, ¿saben? Cada uno de ustedes lo hizo. En su expectación, ustedes lo trajeron. En la dicha que esperaban y la risa que estaría presente, ustedes lo trajeron. En la celebración de la vida y la música, ustedes lo trajeron.
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